Época Hispanomusulmana en Porcuna

Época Hispanomusulmana
(ca. ss. VIII-XIII d.n.e.).


  Obolcon cayó rápidamente en manos musulmanas, probablemente en la invasión de 711, si se valida la hipótesis de estar en el camino recorrido por el ejercito comandado por Tariq ibn Ziyâd hacia Toledo, tratando de evitar Córdoba, tras la batalla del Guadalete.


  El nombre de la ciudad se adapta a la lengua árabe como Bulkuna, y queda establecida como Madinat (ciudad) y en otras fuentes como Hisn (fortaleza). Durante los periodos de estabilidad política del Emirato Independiente Cordobés, el Califato Omeya Cordobés y el gobierno de los Imperios Norteafricanos Almorávide y Almohade pertenece a Cordoba como Iqlim (Distrito) de la Cora de la capital musulmana, mientras que en los periodos de Taifas intermedios es Cora de la Taifa de Córdoba e incluso Taifa independiente. 

 

Existen numerosas fuentes musulmanas que hablan de Bulkuna, describiéndola, haciendo notas de hechos concretos o biografías de personajes. Destacan las menciones a la ciudad y a su Qambaniya (Campiña) llena de alqaríyya (cortijadas) blancas y algunos poetas, notables y militares. La mayoría de estas alquerías son la evolución de los antiguos asentamientos rurales (granjas ibéricas y villae romanas) y continuarán en su función como cortijos y caserías hasta el presente.

 

   De la ciudad se conoce aproximadamente el perímetro fortificado que ocupa un lateral de la antigua fortificación de la ciudad romana a la que se edifica un nuevo lienzo para cerrar la medina en un espacio muy inferior al del recinto romano. Se han excavado estructuras de viviendas, pero, por lo potente de urbanismos posteriores, sus restos son muy parciales. Aparecen también en las excavaciones multitud de fosos de basura con abundantes y ricos restos materiales de todo el periodo. Se han hallado además algunos enterramientos de  las necrópolis musulmanas, como la de la Bab al-Marqtus, en la que se han documentado relevantes ejemplos de recipientes cerámicos de lujo musulmanes. Entre su caserío hay también restos de edificaciones de carácter religioso.

 

   Al final del periodo, en las terceras Taifas, tras la descomposición del poder almohade la ciudad se alía con Muhammad ben Nasr al-Ahmar conformando un efímero reino entre Porcuna, Arjona y Jaén. Tras la caída de Córdoba en manos cristianas en 1236 la campiña queda indefensa y en 1240 pactarían su entrega al rey Fernando III de Castilla numerosas ciudades y castillos entre las que se encuentra Porcuna.